Jugador de League of Legends que llegó a vender su sangre para seguir jugando

Logan Visser reveló que lo hacía para poder costearse su alimentación

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En God Mode sabemos que los videojuegos siempre han sido una forma de distraerse de la realidad y pasarlo bien. Pero por otra parte, está claro que pueden generar problemas de adicción. Este es el caso de un joven que a sus 18 años, llegó a vender su sangre para poder seguir jugando League of Legends.

Logan Visser contó la lamentable experiencia que vivió hace algunos años en New York Post. Actualmente, el tiene 29 años y una vida mucho más estable. Sin embargo, esta adicción, en esos años, terminó con su carrera en la lucha.

League of Legends puede ser adictivo, nuestra comunidad lo sabe muy bien. Pero cuando termina con tu carrera en un deporte que te llevó a la Universidad Brigham Young, en donde también planeabas estudiar negocios, te puede poner un tanto sensible.

Una vida prometedora que por su adicción, se postergó

Sus planes de vida se veían prometedores, pero su obsesión lo llevó a cometer bastantes errores. Según contó Visser:

«Los juegos simplemente tomaron el control. Estaba desperdiciando mi vida por completo. Quería seguir mejorando en esto, que ni siquiera importa”.

Su calidad de vida cambió, jugaba League of Legends y luego se dormía toda la tarde. Comía pizza y bebidas azucaradas todo el día, porque no trabajaba. Incluso, para seguir jugando League of Legends y costearse su mala alimentacion, vendía su sangre.

Llegó a tales extremos que empezó a subir de peso, sus amigos se comenzaron a alejar y ya no iba a clases.

En su relato, contaba que mientras jugaba y ganaba, sentia que avanzaba. Sin embargo, al apagar la pantalla y mirar su habitación y vida hecha un desastre, lograba llegar a puntos de sentirse bastante mal.

Imagen de New York Post de Logan junto a su familia actualmente

«Llegué a un punto en que escribí una nota de suicidio, y fue cuando me di cuenta que necesitaba hacer un cambio. Esa noche le pedí a mi papá que me ayudara a encontrar un consejero. Y fue cuando me di cuenta de que tenía que dejar de jugar«.

Gracias a la ayuda necesaria, Logan pudo salir adelante y tener una vida plena. Se casó, tuvo su primer hijo y además, reveló que si dejará que su hijo juegue, siempre y cuando tenga una visión equilibrada de su vida y pueda hacer más cosas.

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